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VI. MUJERES: Isadora formó la liberación.

  • Foto del escritor: Estamo En Salsa
    Estamo En Salsa
  • 1 may 2020
  • 13 Min. de lectura

Actualizado: 4 jun 2020



Desde su nacimiento la salsa ha sido interpretada impecablemente por el género masculino.

Bertha Quintero en Instagram/ berthaquinterom


«La salsa es un movimiento masculino, esto se evidencia, al revisar sus inicios, encontrando que la participación de las mujeres ha sido mínima y se ha restringido tan solo a ser vocalista dentro de orquestas eminentemente masculinas, coristas, bailarinas en el escenario o imagen en portadas de discos o álbumes musicales». Bertha Quintero, antropóloga, investigadora cultural, conguera y cofundadora de la orquesta femenina de salsa, Cañabrava.




Es notable la poca presencia de las mujeres, esto lo podemos considerar gracias a la tendencia histórica social marcada por problemas de discriminación - subvaloración de los géneros originados - influenciados por un corte netamente machista, además de impedimentos sociales y culturales que imposibilitan actuar con mayor libertad a la hora de difundir talentos femeninos, limitando nuestro accionar.


A pesar de todos los obstáculos que hemos tenido y aún afrontamos las mujeres, la madre Cuba siempre demostrando su talante histórico, fue el primer país del mundo en conformar una agrupación de salsa femenina en el año 1932 - impensable en aquella época -, llamado Anacaona - conocidas como Las Mulatísimas del Sabor -, y posterior a ellas empezaron a surgir otras orquestas femeninas.



Foto: Tomada de la web.


A diferencia del género masculino, en donde por la cantidad intérpretes se disputan el trono de reyes de la salsa; para las mujeres no hay duda cuando se afirma - al unísono - que Celia Cruz es la reina indiscutible de este género. La “Guarachera de Cuba” interpretó boleros, son cubano, guaguancó, pero hizo su nombre se hizo famoso con LaSonora Matancera y desde ahí se ganó su lugar en la industria musical, siendo la única mujer firmada por Fania Records. Celia fue de las artistas más completas en la música contemporánea, y por ello no se puede hablar de salsa sin mencionar su importante legado.



Foto: Archivo del periodico EL ESPECTADOR.


Después de Celia siguieron otras cantantes que alcanzaron renombre, en algunos casos sus trayectorias fueron efímeras, discretas y hasta anónimas. En los años 60 sonó mucho La Lupe - cubana exiliada -, "La Reina del Latin Soul" brilló en la ciudad de Nueva York junto a Tito Puente.




Foto: Blog El aguijón musical


Otra mujer importante en la industria fue la cubana Graciela conocida por ser la intérprete de “Ay José” . De aquella Isla - cuna de artistas - sobresalieron: Celina González, del grupo Celina y Reutilio; Xiomara Alfaro, reconocida intérprete de la música popular cubana y el bolero.


Viajando a Puerto Rico, tenemos a Victoria Sanabria, jíbara trovadora, galardonada en múltiples certámenes por su voz, debutando en la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y reconocida por estar en conciertos con Gilberto Santa Rosa.

«Hay que poner de su parte, atreverse, luchar y demostrarle a ellos que nosotras también podemos hacerlo igual o mejor». Victoria Sanabria


Linda Viera más conocida como "La India" es una de las mujeres más destacadas en la industria salsera, tanto así que muchas personas llegaron a comentar que sería la sucesora de Celia Cruz.



INDIA LaPrincesaDeLaSalsa en Instagram / indiaproductions


La Princesa de la Salsa, supo con su talento, voz y composición alcanzar la fama mundial, logrando varias nominaciones y premios en los Latin Grammy - ganando el premio a Mejor Álbum de Salsa en el año 2016 - Premios lo Nuestro, Billboard Latin Music Awards, entre otros. Uno de sus más grandes éxitos musicales es la canción “Vivir Lo Nuestro” al lado Marc Anthony.


Próximas a aterrizar en territorio colombiano, tenemos a la bogotana Margarita Pinillos "Arabella", quien triunfó en nuestro país vecino Venezuela, el cual fue la inspiración de sus más grandes éxitos. A final de los años 70 tuvo un grupo llamado Los Maraqueros, con ellos hizo la música que siempre quiso hacer - música cubana y puertorriqueña; fue un grupo para tenerlo en mi casa, pero alcanzó popularidad que ellos no esperaban. Su primera producción fue “Sabor y Raza” grabada en el año 1982:



Foto: Pinterest.


«Lo hice con músicos de alto calibre y eran de Estrellas de Fania, esto fue gracias a mi gran Amigo Leopoldo Pineda, nos encontramos en Venezuela, él me dijo que quería grabar conmigo y se encargó de buscar a los músicos en Nueva York, luego viajé a Puerto Rico y ya tenían los temas compuestos Tite Curet, Johnny Ortiz, Gloria González; este disco fue grabado para el sello Phillips».


“La Sonera Mayor” como también es conocida, colaboró con Wilfrido Vargas, y su carrera artística cuenta con más de 30 producciones; hace varios años se retiró de la música y actualmente se encuentra radicada en Miami.


Importantes orquestas tuvieron presencia femenina, no como voz principal sino en los coros - en un segundo plano -; este es el caso de Miki Vimari, cuyo nombre oficial es Mignaluz Medina, trabajó desde los 18 años con Richie Ray y Bobby Cruz.


Foto: Pinterest.


«Cuando me invitaron a cantar en la orquesta, me fui a vivir con mi hermana mayor, que vivía en Nueva York. Con la orquesta estuve alrededor de seis años, una época de mucho trabajo, viajes y muchas satisfacciones». Miki Vimari


Durante ese periodo, participó en importantes grabaciones de Ray como "El diferente" (1970), "El bestial sonido de Ricardo Ray y Bobby Cruz" (1971), "Ricardo Ray presenta a La Vimari" (1972), "Jammin’ Live" (1972) y "Felices Pascuas" (1975), en estas producciones podemos apreciar su melodiosa voz.


Yolanda Rivera es otra mujer importante la salsa, integró la Sonora Ponceña - haciendo dúos o coros - con la cual grabó ocho álbumes: "El Gigante del Sur", "Explorando", "La Orquesta de Mi Tierra", "Celia y La Sonora Ponceña", "La Ceiba", "New Heights", "Unchained Force", "Night Rider y Determination".


Foto: Mundo del Arte RD


El papel de las mujeres en la salsa fue y continúa siendo importante, pero tuvo un papel secundario como ya hemos mencionado. No es gratuito y no sucede solo en la salsa, sino en todos los ámbitos sociales y políticos, la mujer ha sido sometida al hogar, a la familia, prohibiendoles su libertad. La historia sería distinta si durante los años gloriosos de la salsa, la industria hubiese sido más progresista con las mujeres, firmando más cantantes, compositoras, arreglistas o instrumentistas, no solo permitiéndoles participar en coros o siendo bailarinas.


«La mujer es la minoría de las minorías, que a pesar de que en la salsa se tratan los asuntos de homosexualidad y de sida, la mujer aún queda ignorada». Frances Aparicio, 1994


Sí pasamos a la salsa romántica, la salsa de alcoba, vemos cómo la mujer es descrita como un objeto erótico que solo es capaz de traicionar.


«Los temas de género, específicamente en la salsa no son muy estudiados. La mujer queda marginada y subordinada a los discursos machistas y patriarcales, específicamente en las letras la mujer es representada como un objeto sexual o es enmarcada en las relaciones de pareja, no como un ser autosuficiente o aislado del hombre». Estudio de la representación de la mujer en las letras de salsa del Gran Combo de Puerto Rico en la década de los 70.


Aterrizando en Colombia, las primeras agrupaciones femeninas colombianas no nacieron - como se esperaría - en Cali o Barranquilla, sino en Bogotá en los años 80. Estas mujeres le dieron visibilidad al movimiento femenino, donde ya su papel no era estar en el hogar, sino en las artes, vinculandose con la sociedad.


«El escenario capitalino era propicio para el despertar femenino en la salsa, en Bogotá casi se podía hacer de todo». Bertha Quintero


Para la década del 70, se iniciaron cambios que significativos en los imaginarios de la sociedad, asociados al rol de la mujer y al concepto de familia. El primero, logró que cada vez más, las mujeres se apropiaran del espacio público y el segundo, dejó atrás la concepción de la familia.


«Si en Bogotá las posibilidades para que las mujeres fueran músicas eran escasas en Cali eran impensables. Llegamos a la capital buscando un escenario con mejores oportunidades para crecer profesionalmente y para aprender. Fuimos afortunadas y logramos involucrarnos en el fenómeno musical exitosamente, pero no porque Bogotá fuese una ciudad salsera sino porque contaba con los recursos básicos que cualquier músico necesitaba para triunfar: espacios y medios de comunicación». Jeannette Riveros

En este escenario de constantes cambios, nace la primera orquesta colombiana de mujeres llamada Yemayá, inició en el año 1980 y se consolidó en el año 1982, sin embargo, tuvo serios problemas de apoyo y organización musical, y se separaron:


«Tuvimos todas las oportunidades del mundo absolutamente mal manejadas por nosotras, porque nunca pensamos en mánager, ni en dirección musical. Lo único que teníamos era la opinión y ayuda de nuestros amigos músicos, así que a la vez tuvimos todas las carencias. Se nos abrieron las puertas de las disqueras, de las emisoras, de los bares, de los viajes, había talento, pero no dirección». Bertha Quintero, integrante de Yemayá

Foto: Instituto distrital patrimonio cultural.


«Yemayá tenía claro que su predilección musical era la creación y no la imitación, pero la realidad era que para tener cabida en los bares y aceptación por parte del público, necesariamente debíamos hacer covers. Nos volvimos expertas en reproducir a Celia Cruz y a La Lupe». Jeannette Riveros, integrante de Yemayá.


Sin embargo, más adelante Bertha Quintero junto a Jeannette Riveros, y varias mujeres cartageneras: Nubia Reyes, Esperanza Mojica, las hermanas Giraldo, María del Carmen Alvarado, fundaron Siguaraya, sonaban bien, eran charangueras, pero no tuvieron un buen desenlace, sucedió lo mismo que Yemayá - falta de organización - y en menos de un año la orquesta se disolvió.


Históricamente se ha mostrado la lucha de las mujeres para “ganar” espacios negados en todos los aspectos de la vida, así que Brenda y Jeannette no podían dejar sus sueños a un lado, y como se dice popularmente: la tercera es la vencida, crearon Cañabrava, a pesar de todas las dificultades de por medio.


«Desesperadas, seguimos en la lucha y armamos por fin Cañabrava. A mí no me gustaba la idea de seguir en formato pequeño, así que la hicimos en grande, sin cuerdas, con vientos, trombones, percusión mayor y menor». Bertha Quintero, integrante de Yemayá


Con la experiencia de estas dos mujeres conocedoras de música, los desafíos nunca desaparecieron. Los hombres de la industria poniendo en duda el saber de la mujer, la sociedad juzgando los espacios frecuentados por ser madres, entre otros, dificultó la participación activa de la mujer en el movimiento salsero.


«No se consideraba que las mujeres fuéramos aptas para hacer salsa. Con los pretextos de que la percusión necesitaba fuerza masculina y de que no teníamos el tiempo para disciplinarnos adecuadamente. Para ellos nosotras solo servíamos para tocar baladitas o música para planchar, y mejor si solamente cantábamos». Jeannette Riveros, integrante de Cañabrava


Ahora el problema no era la organización, sino los prejuicios por parte de las disqueras y productores, queriendo cambiar el estilo musical de la orquesta, y no solo eso, sino cambios en la apariencia de sus integrantes. Pero Cañabrava no aceptó. Toda su trayectoria ha sido de constante lucha.


«No acepté nunca las exigencias que nos hacían, ni los repertorios que nos imponían, ni acepté tocar en las condiciones que nos ofrecían y al no aceptar las condiciones del mercado uno se va marginando. Sin embargo, desde mi punto de vista, Cañabrava aportó, triunfó, y fue bonito para Bogotá. Además, la capital fue la primera ciudad que tuvo un grupo femenino de salsa en Latinoamérica». Bertha Quintero, directora de Cañabrava.

«Firmamos contrato con Codiscos, alcanzamos a montar las voces y los instrumentos pero a la hora de lanzar el disco nos pidieron que fuese una 72 chica rubia elegida por ellos la que imitara a la voz principal, en cambio de Azucena, nuestra voz líder, quien era negra. Además querían que incorporáramos a la producción ritmos tropicales y chucu chucu. No aceptamos esas condiciones, dijimos no y abandonamos el proyecto». Jeanette Riveros


Foto: Blog Salsa pal que oye.


Cañabrava está integrada por Diana Zumaqué, la trombonista; Sandra Peña, la percusionista; Esther Rojas, la bajista; Edilberto Liévano, el segundo trombón y el director; Bertha Quintero, la conguera; Diana Barreto y Patricia Padilla en las voces; Jeannette Riveros en el piano. Han tenido la oportunidad de hacer una gira por el país, y viajar a Francia, Japón y Nueva York.


Festival Salsa al Parque:

Así como no podemos hablar de salsa sin mencionar la influencia del caribe y el aporte de los músicos a la cultura latina, no podemos hablar del Festival Salsa al Parque sin mencionar el papel fundamental de Jeannette Riveros, quien desde el año 1998 es la gestora y coordinadora de este evento masivo:


«Salsa al Parque es un motor para los nuevos músicos y una manifestación masiva que evidencia el fuerte sentimiento salsero que hay en la ciudad. Para nosotros es importante que en Salsa al Parque tengan cabida muchas agrupaciones, que haya variedad».



Como en todo festival se congregan decenas de personas para disfrutar la música, y en Salsa al Parque se reúnen para bailar, cantar y escuchar SALSA, creando espacios propicios para los coleccionistas, melómanos, disjockeys, bailarines, y conversatorios sobre salsa.


En sus 22 años el festival, ha presentado altos y bajos, pero sigue más vivo que nunca. Es un espacio para los nuevos artistas y orquestas, y por supuesto invitando a músicos reconocidos en el mundo salsero como: La Sonora Ponceña, Los Hermanos Lebrón, Henry Fiol, la Orquesta Aragón, La Original de Manzanillo, Los Van Van, entre muchos más de manera gratuita y lo mejor al aire libre.


A las mujeres ya no nos interesa ser musas, los papeles han cambiado y hemos demostrado que sí sabemos, con todos los dotes artísticos para inmortalizar coros de legendarios boleros y guanguancós, escribir poesía, tocar un instrumento:


«El tiempo pasó y los papeles han cambiado. A la Monina ya no le interesa ser un referente, ni seguir un patrón social. La Monina de ahora utiliza la salsa como canal para expresar lo que es y lo que quiere ser. Están armadas de timbales, trompetas, maracas y guaguancó para pregonar su esencia por el mundo entero». Stephania López


Nuestras abuelas, madres, tías, profesoras han “ conquistado” los espacios que la sociedad nos negó; en esta sociedad machista era impensable ver mujeres en encuentros de melómanos o coleccionistas, donde el hombre ponía en duda el conocimiento de la mujer, sin embargo hemos demostrado que sabemos del tema, y es por eso que Cali cuenta con el primer colectivo de mujeres melómanas en el país llamado: Ellas en su salsa”


«Es un camino que no ha sido fácil, siempre son escenarios representados por hombres, pero estamos demostrando que las mujeres tenemos mucho criterio para esto. Que son pasiones heredadas. Pero es muy lindo ver que los mismos hombres de este campo nos han apoyado mucho». Lorena Henao


Según un informe de la Secretaría de Cultura de Cali y la Universidad de San Buenaventura (2016), de las 127 escuelas de salsa que existen Cali, alrededor de 40 de ellas son dirigidas por mujeres. Así mismo, un gran espectáculo salsero llamado “Delirio”, es gerenciado por una mujer; dos instituciones culturales y estatales (Secretaría de Cultura y Corfecali) son administradas por caleñas que trabajan por visibilizar dos productos de exportación como lo son el Festival Mundial de la Salsa y el Salsódromo; el Museo de la Salsa “Jairo Varela” está a cargo de su hija Cristina Varela y ni hablar de su hermana Yanila Varela, directora comercial del Grupo Niche; grilles y salsotecas reconocidas son administradas por sus propietarias, como es el caso de “Nelly Teca” y su dueña María Elena Parra o Johanna Cote de Zaperoco.



«El fenómeno salsero encaja con la aparición cada vez más determinante de la mujer en la sociedad caleña. Salsa y el género femenino tomaron protagonismo en una ciudad pequeña para entonces, huérfana de identidad cultural. Hoy, un poco más de medio siglo después, las mujeres cumplen un papel determinante. Van desde empresarias de la industria cultural, letristas, coreógrafas, intérpretes, bailarinas, gerentes, diseñadoras de modas, maquilladoras, funcionarias hasta madres que acompañan y apoyan los sueños de muchas y muchos jóvenes que ven en la salsa un proyecto digno de vida». María Quiñónez, Ex-Secretaria de Cultura y Turismo.


Así como en Bogotá existieron algunas orquestas y otras todavía persisten, lo mismo sucede en Cali, donde “Son de Azúcar” desapareció, pero que durante sus años gloriosos lograron que canciones como “Caleño” o Yo no soy un juego, fueran un rotundo éxito en los años 90 ́s en México y Estados Unidos, y éstos valorarán la escena musical caleña y aclamarán estas agrupaciones:



Foto: Blog Salsa es vida.


«Nos volvimos unos ídolos y nuestra música sonaba no solo en México, sino también en los Estados Unidos y Japón. Fuimos a Francia, Inglaterra, Suiza, toda América de arriba a abajo. Alternamos con la Sonora Ponceña, Tito Rojas, tuvimos muchas oportunidades de aprender de muchas orquestas». Carmen Eugenia González, cantante y ex-integrante de Son de Azúcar


Muchos factores incidieron a la desaparición de estas orquestas femeninas, como la decadencia de la economía caleña, que tuve un auge gracias al narcotráfico. No obstante, la Orquesta Femenina D’Caché se mantiene vigente después de más de 25 años, en la actualidad hacen parte del proyecto “Las Damas del Caballero” donde han acompañado a Gilberto Santarrosa “Caballero de la Salsa” en numerosas giras.


Foto: Mabel Página Web


La ciudad de Cartagena no se queda atrás en el movimiento de la mujer en la salsa; este es el caso de Dayana Torres Pedraza - química de profesión -, nombre referente para todos los salseros. La “Barbie” de la salsa como es conocida, fundó hace 15 años el estadero Vueltabajero - su nombre es un homenaje al tema musical Son Vueltabajero, canción dedicada a Pinar del Río, región ubicada en el corazón de Cuba -, allí se puede disfrutar y bailar al son de salsa. En sus primeros años el bar estaba ubicado sobre la avenida principal del barrio popular - salsero por excelencia - Los Caracoles; cuatro años más tarde se volvió un lugar imperdible para los salseros, muy frecuentado, volviéndose tan exitoso que ahora cuenta con dos locales, uno en el sector Las Delicias y otro en el Centro Histórico, trayendo a artistas de talla internacional como: Henry Fiol, Alfredo de la Fe, Adalberto Santiago, Gabino Pampini, Jose Alberto El Canario, además de la excelente programación musical y eventos desarrollados.


Vueltabajero se ha convertido para muchos en el “Templo de la Salsa en Cartagena”, orgullo de la ciudad. Tanto así que en el año 2016 se realizó un megaconcierto llamado “Vueltabajero salsa festival” el cual contó con la presencia de leyendas de la salsa como: Ismael Miranda de Puerto Rico, el cubano Willy Chirino y en representación de Colombia Wilson Manyoma. Además de ser un lugar donde se han realizado actividades académicas en marco al Festival de Salsa: Cartagena en Clave. Entonces el papel de Dayana Torres ha sido y continúa siendo fundamental al empoderamiento de la mujer en la ciudad, inspirando a mujeres a luchar por sus sueños y compartir sus conocimientos y hobbies.


Foto: Periódico el Universal


Con esta pequeña reseña sobre la importancia de las mujeres en la salsa, independiente de todos los papeles desempeñados, pudimos que falta por construir ese papel valioso, sus aportes, sus desempeños y contribuciones al movimiento salsero y al mundo. Pudimos percibir que hay más aceptación, sin embargo falta un verdadero libro donde se mencionen las orquestas por países, y sus contribuciones al mundo, además de las bailarinas, compositoras, managers, melomanas, todo el arte en torno a la salsa.



  • Orquesta Yemayá

  • Orquesta Siguaraya

  • Orquesta Cañabrava

  • Son de Azúcar

  • Orquesta D’ Caché

  • Orquesta Canela.

  • Orquesta Yerbabuena

  • El Son de Euterpe

  • Agrupación La Decisión

  • Renacer Antillano


Click aquí para disfrutar de una selección de la mejor música de este capitulo.


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1 comentario


Naomy Nicolle Ocoro Sinisterra
Naomy Nicolle Ocoro Sinisterra
06 may 2020

Me gusto mucho, tiene un buen contenido cultural e informativo 👏🏼👏🏼

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